Saliendo de orbita - exceso de silencio -
Hace mucho tiempo que decidi dejar de pelear, quizas no fue la decision mas sabia que pude tomar en un mundo como este donde cientos de obstaculos se presentan a diario, donde aunque uno no quiera a veces hay que imponer de una forma autoritaria el propio punto de vista, no para dar una impresion de poder sino para no ser irrespetado.
Nuevas clases de humanos se desarrollan en la nueva generacion ahora semi-adulta que nacio en los 80's y 90's, una clase dominada en su mayoria por gente mediocre. Si alguna vez se penso que el mundo era un lugar subyugado donde la ilusion del tiempo y los "placeres mundanos" han tomado el control, donde el mundo entero es un desorden (sin desprestigiar al caos), este es el momento para sacar a flote las pruebas que le argumenten.
Aun asi, dentro de cada uno de nosotros seguimos buscando la felicidad (aun en lugares incorrectos) y esto incluye estar bien con todos los demas. Notese que estar bien no significa estar en paz, el concepto de "bien" esta dentro de cada uno de nosotros asi como el concepto de "mal", y pocas cosas (afortunadamente) generan en nuestra mente un dilema moral.
Como suele suceder con la mayoria de problemas de esta tierra, siempre esta la salida facil (que nunca resulta siendo la mas facil): Huir o Ignorar. Creo que en el fondo nunca me he considerado indiferente hacia el mundo, aunque el autismo es una idea que llama la atencion a muchos, estoy seguro de que no quiero huir, quiero estar aqui en medio del problema, enfrentandome a esa generacion a la cual pertenezco cronologicamente (y no me enorgullezco).
Suelo decir que estoy por encima del bien y el mal, por encima de las apariencias, por encima de "el mundo material", por encima de la sociedad entera y sus problemas de la modernidad. Suelo pensar que soy un asceta, alguien que busca trascender por sobre todas las cosas.... suena maravilloso, increiblemente tentador y hermoso, pero en las circustancias actuales no deja de ser un sueño (sin duda es una meta a seguir). Me engaño a mi mismo un poco al pensar asi.
Cuando descubro esa semilla de odio dentro de mi, o mas que odio, de inconformidad y deseo de luchar, descubro como es tan evidente la necesidad de despertar de nuevo y empezar a mover, entrar en orbita con este mundo, y como todos los cuerpos celestes, afectar las diferentes fuerzas y reglas que para bien o para mal rigen en esta sociedad.
Lastimosamente no hay nadie que diga: Bienvenido de vuelta, hermano.
Un abrazo a todos
Ivan,
(hace muchos años conocido como Tarado_Mental)
miércoles, junio 09, 2004
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