la soledad
Vi pasar las aguilas,
ciegas, veloces, inalcanzables
Sobre el cemento amarillo
vi desmoronarse mi sombra
me vi de rodillas
respirando el infierno
y empezo a cantar la noche
entre coros incomprensibles
quizo decirme que me amaba
sangre sobre sangre
desafia tu alma todas las estrellas
invierte tus ojos sobre las calles
los recuerdos, las desdichas
ratas descabelladas
cuanto amor les hace falta
y cuanta falta me hacen ahora
ahora que no tengo escamas
ni un auditorio, ni una silla, ni una cama
ahora que ando sin rumbo,
como una larva
ya me guiaran los perfumes
las intrigas, las otras miradas
los callejones sin salida
los carteles de circo
los parques sin luna
cientos de ojos sin color
sin raza, sin presa, sin dicha
hasta que pueda levantarme
recoger mis piernas hechas trizas
y correr, correr como nunca
hasta perderme a mi mismo de vista
4 de marzo.
Ivan.
miércoles, marzo 03, 2004
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario