Remembranza del otro lado
Subiendo la rampa acabada y sonora de la plataforma 1, bajo un sol molesto de la mañana de jueves, respire en el momento justo para sentir que estaba en La Habana... pero no fue solo el olor, era el calor, el sonido de las sandalias, estar a 0 metros sobre el nivel del mar y sobre todo, sentirme un extraño.
Quisiera encontrar un lugar aqui, una hora precisa que me haga sentir como si estuviera en Bogota... Tendre que esperar el invierno. Quizas entonces el ruido de la lluvia, las calles casi vacias y el frio evoquen mi ciudad de cenizas y abrazos.
Ivan
.
miércoles, marzo 03, 2004
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario